Este es un mail enviado por Diego Covarrubias (Utópico) este domingo 25 de noviembre, se los transcribo para que puedan leerlo.
La impotencia y la rabia se han apoderado de mí, me han hundido en un profundo estado de conmoción y desesperación, ya que lo ocurrido en las ultimas horas no es más que una muestra de absolutismo, al mejor estilo de las antiguas dictaduras latinoamericanas, lastimosamente no hemos perdido nuestra tradición. Deseaba profundamente un gobierno que cambie mi país, que establezca una nueva forma de mirar Bolivia, desde la diversidad hacia la unidad. Veo que me he engañado a mi mismo, veo que todo lo que deseaba no ha sido más que una utopía más, un sueño irrealizable y ahora totalmente inalcanzable.
Soy, siempre he sido, un hombre comprometido con la libertad, y con la esperanza de cambio en mi país. Siempre he soñado con un día diferente, con un mañana en el que todos los bolivianos, indígenas, mestizos y blancos puedan verse la cara y sentirse iguales. Soy una persona que cree en la sociedad, en los derechos que tenemos todos como ciudadanos, en la igualdad y en la unidad de este país. Creo en la izquierda como idealismo, en la igualdad de derecho y oportunidad, pero no creo que el camino a estos sea la imposición. No creo que ninguna persona comprometida con el cambio pueda salir a defender lo ocurrido hoy 24 de Noviembre del 2007.
No puedo defender un gobierno que reprime a su gente. No lo hice cuando otros reprimieron a su gente en las calles de El Alto, y no lo voy a hacer ahora cuando lo mismo ocurre en Sucre. No puedo dar la cara por usted Señor Morales. Nunca fui del MAS, no tengo afiliación política, no creo en ningún partido político, pero si creí en usted.
No puedo justificar las muertes o los heridos, estuve en las calles de mi ciudad cuando exigíamos que el Presidente Sánchez de Lozada renuncie, y de estar en Bolivia, estaría nuevamente en las calles ahora exigiendo la renuncia de usted Señor Morales. La gran diferencia, y el gran dolor que me consume es que Yo Vote por usted y no por Goni.
No puedo no protestar contra la perdida de las libertades y los derechos. No puedo comprender porque se amedrenta a la prensa, porque se arrestan inocentes, porque se reprime a los ciudadanos de a pie. ¿Por qué? ¿Por qué me siento tan impotente?
Los cambios no se hacen así, los cambios de este tipo duran muy poco, no tienen legitimidad, no son legales, y sobre todo no tienen el aval de la gente. A mis ojos, la nueva constitución que se promulgue es simplemente un pedazo de texto sin valor, un montón de palabras sin sentido donde se ha vertido una vez más la sangre de los bolivianos. Donde se ha humillado una vez más a mi país, donde la soberbia ha triunfado sobre el dialogo, ese dialogo que nos prometió y que ya no existe y que en cierto modo pienso nunca ha existido.
Al contrario de algunos que no creen en los derechos reivindicativos indígenas, yo si creo en ellos, siempre he creído que el cambio es necesario y que esos derechos deben hacerse realidad. Pero este no es el camino. La violencia y la sed de venganza se van apoderando de algunos, y son estos algunos los que lastimosamente engañan a las masas, al pueblo. Los que so-pretexto de Asamblea Constitucional pueden justificar la violencia, y la represión.
¿Podemos quedarnos tranquilos? ¿Podemos dormir siquiera pensando que todo va a estar bien mañana? ¿Podemos ver lo que sucede desde una pantalla?
No!. Me rehúso a hacerlo. Incito a todos los jóvenes, a todos los hombres y mujeres bolivianos y bolivianas a manifestarse, a salir a las calles en son de protesta, a mostrarle al gobierno que no creemos en esto. Que no creemos en la ausencia de la libertad. Que el cambio se genera, no se impone. Que las imposiciones estarán bien para gobiernos dictatoriales, no para democracias.
Recordemos juntos que el poder no lo tiene el gobierno, lo tenemos todos, es nuestro. Salgamos a las calles en son de protesta, y si nos reprimen pues sigamos luchando, que es para momentos como estos para los que ese verso maravilloso de nuestro himno nacional fue escrito. Y que este se oiga por todas las calles de Bolivia, que la muerte esta antes que la perdida de nuestra libertad.
La impotencia y la rabia se han apoderado de mí, me han hundido en un profundo estado de conmoción y desesperación, ya que lo ocurrido en las ultimas horas no es más que una muestra de absolutismo, al mejor estilo de las antiguas dictaduras latinoamericanas, lastimosamente no hemos perdido nuestra tradición. Deseaba profundamente un gobierno que cambie mi país, que establezca una nueva forma de mirar Bolivia, desde la diversidad hacia la unidad. Veo que me he engañado a mi mismo, veo que todo lo que deseaba no ha sido más que una utopía más, un sueño irrealizable y ahora totalmente inalcanzable.
Soy, siempre he sido, un hombre comprometido con la libertad, y con la esperanza de cambio en mi país. Siempre he soñado con un día diferente, con un mañana en el que todos los bolivianos, indígenas, mestizos y blancos puedan verse la cara y sentirse iguales. Soy una persona que cree en la sociedad, en los derechos que tenemos todos como ciudadanos, en la igualdad y en la unidad de este país. Creo en la izquierda como idealismo, en la igualdad de derecho y oportunidad, pero no creo que el camino a estos sea la imposición. No creo que ninguna persona comprometida con el cambio pueda salir a defender lo ocurrido hoy 24 de Noviembre del 2007.
No puedo defender un gobierno que reprime a su gente. No lo hice cuando otros reprimieron a su gente en las calles de El Alto, y no lo voy a hacer ahora cuando lo mismo ocurre en Sucre. No puedo dar la cara por usted Señor Morales. Nunca fui del MAS, no tengo afiliación política, no creo en ningún partido político, pero si creí en usted.
No puedo justificar las muertes o los heridos, estuve en las calles de mi ciudad cuando exigíamos que el Presidente Sánchez de Lozada renuncie, y de estar en Bolivia, estaría nuevamente en las calles ahora exigiendo la renuncia de usted Señor Morales. La gran diferencia, y el gran dolor que me consume es que Yo Vote por usted y no por Goni.
No puedo no protestar contra la perdida de las libertades y los derechos. No puedo comprender porque se amedrenta a la prensa, porque se arrestan inocentes, porque se reprime a los ciudadanos de a pie. ¿Por qué? ¿Por qué me siento tan impotente?
Los cambios no se hacen así, los cambios de este tipo duran muy poco, no tienen legitimidad, no son legales, y sobre todo no tienen el aval de la gente. A mis ojos, la nueva constitución que se promulgue es simplemente un pedazo de texto sin valor, un montón de palabras sin sentido donde se ha vertido una vez más la sangre de los bolivianos. Donde se ha humillado una vez más a mi país, donde la soberbia ha triunfado sobre el dialogo, ese dialogo que nos prometió y que ya no existe y que en cierto modo pienso nunca ha existido.
Al contrario de algunos que no creen en los derechos reivindicativos indígenas, yo si creo en ellos, siempre he creído que el cambio es necesario y que esos derechos deben hacerse realidad. Pero este no es el camino. La violencia y la sed de venganza se van apoderando de algunos, y son estos algunos los que lastimosamente engañan a las masas, al pueblo. Los que so-pretexto de Asamblea Constitucional pueden justificar la violencia, y la represión.
¿Podemos quedarnos tranquilos? ¿Podemos dormir siquiera pensando que todo va a estar bien mañana? ¿Podemos ver lo que sucede desde una pantalla?
No!. Me rehúso a hacerlo. Incito a todos los jóvenes, a todos los hombres y mujeres bolivianos y bolivianas a manifestarse, a salir a las calles en son de protesta, a mostrarle al gobierno que no creemos en esto. Que no creemos en la ausencia de la libertad. Que el cambio se genera, no se impone. Que las imposiciones estarán bien para gobiernos dictatoriales, no para democracias.
Recordemos juntos que el poder no lo tiene el gobierno, lo tenemos todos, es nuestro. Salgamos a las calles en son de protesta, y si nos reprimen pues sigamos luchando, que es para momentos como estos para los que ese verso maravilloso de nuestro himno nacional fue escrito. Y que este se oiga por todas las calles de Bolivia, que la muerte esta antes que la perdida de nuestra libertad.
1 comentario:
gracias por el post!
puse algo nuevo en mi blog si te interesa visitarlo.
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