He aqui la cuestión... como diría un danés loco.
Me topé con este asunto de repente, como quien no quiere la cosa, al escribir un artículo sobre la participación popular, y al final me tropezé con esta cuestión: ¿existe realmente un pueblo boliviano o somos más bien un conjunto de pueblos?
La cuestión parece mas bien obvia, por supuesto que hay notables diferencias entre los distintos grupos humanos que habitan toda la extención de este capricho de la historia llamado Bolivia... pero ¿puede decirse que seamos realmente pueblos diferentes? la respuesta no es tan sencilla, en materia de sociedad, como dice mi profesora de sociología general, nada es dos mas dos.
Para empezar, para evitar malentendidos entiendo "pueblo" como un sinónimo un poco mas suave del concepto de "nacionalidad", solo que la susodicha palabra suena a suverción y no puede utilizarse sin herir la suceptibilidad de uno u otro lector patriótico de la vieja escuela e impulsarlo a adoptar una postura de defensa de la integridad territorial del país, así que como no quiero polemizar al respecto (al menos por el momento) me quedo con el término "puebleril".
Ahora que quedó claro el uso de los terminos vuelvo al tema, ¿puede realmente decirse que Bolivia esté conformada por distintos pueblos?; cualquier observador, por miópe que sea, puede darse cuenta al primer vistazo de que este país no tiene ni por asomo, una población uniforme, es mas, es casi caótica en cuanto a sus formas de cultura, cosmovisión y perspectivas de vida y desarrollo.
Centrandonos un momento en las coincidencias que costuran este país: en este se habla mayoritariamente un español criollo variable según las distintas regiones, impuesto a punta de fuerza bruta es cierto, pero impuesto al fin y al cabo. Alguien puede saltar en este momento con el argumento de que en el Bolivia existen 32 lenguas indígenas-originarias reconocidas, lo cual es cierto, pero se puede concluir que a pesar de la variedad de idiomas manejados en el territorio "nacional" (el vicio del término es terrible) las comunidades indígenas que manejan su lengua original de manera cotidiana son muy minoritarias en el plano demográfico, huelga decir que practicamente todos los indigenas de Bolivia han adoptado el español (a la fuerza ya se ha dicho) como primera o segunda lengua; además, como la gran mayoría de los bolivianos son mestizos hispanoparlantes, puede considerarse al idioma como un factor de unidad en el país; pero este es un doble argumento ya que la manera de manejar el idioma varía enormente de una región a otra de manera que este beneficia las relaciones entre los habitantes del país, pero al mismo tiempo marca diferencias en cuanto a su origen y cultura.
Sigiendo con los ejemplos: tenemos el de la corrupción, puede que probablemente el lector esté pensando que le hago perder el tiempo o que sencillamente esté inventandome ejemplos de unidad que no existen; pero es cierto, la corrupción es un elemento de unidad en el país, no solo en lo regional y cultural, si no entre las distintas capas de las clases sociales: la corrupción, la coima, la picardía, la "vaquita", la "colaboración", el robo, el "Juancito Pinto" o como quiera llamárselo es, en Bolivia, un problema que barre cualquier diferencia; y esto no solo como práctica, si no como problema y respuesta al problema. En sectores de la población de la llamada media luna, la corrupción de todas las instancias de gobierno, asociadas al modelo central, fue un poderoso elemento en la promoción del modelo autonómico; lo mismo ocurrió con la elección de Evo Morales como presidente de la répública: fue la reacción de una gran parte de la población a décadas de manejo corrupto del estado por parte de una casta política anquilosada y parasitaria. La corrupción es entonces un doble factor de unidad y división: todos los bolivianos nos sentimos víctimas de ella... pero las respuestas a estos problemas difieren enormente según la cultura de los pueblos.
Para concluir con los ejemplos de medias semejanzas y diferencias espinozas, podemos decir que en Bolivia practicamente todos sus habitantes han recibido un adoctrinamiento por parte del estado, por medio de la escuela primaria y del cuartel (instituciones básicas en el contexto de los habitantes de escasos recursos: mayoria boliviana) en el cual se les insertó el concepto de la "bolivianidad": un nacionalismo patriotero y revanchista, suprema falacia teniendo en cuenta que en Bolivia probablemente no exista un conjunto diferenciado de nacionalidades, pero DEFINITIVAMENTE no existe una nacionalidad definida y única que englobe a las distintas culturas que la conforman.
Llego a la conclusión entonces, de que en Bolivia, si bien no existe un conjunto de "nacionalidades" bien determinadas, por lo menos existen grupos culturales que se sienten mas o menos identificados, el término "pueblos de Bolivia" entonces, probablemente se ajuste mucho mejor a nuestra realidad que el de las "nacionalidades Bolivianas" o el del "pueblo boliviano".