La verdad que la situación del Chaco es para poner los pelos de punta.
Se han realizado denuncias por parte de instituciones sumamente serias que afirman que en el chaco existe una explotación de modelo servilista hacia el campesino guaraní (eso no es ninguna novedad), que se ha visto recrudecida por los hacendados en reacción a los saneamientos de tierras realizados en esa zona.
Se sabe que los hacendados del chaco NO cuentan con el respaldo popular en sus acciones, que son marcadamente autoritarias y abusivas.
Es verdad que una familia norteamericana ostenta la propiedad de 17 propiedades en esa región, que sumadas conforman una extención equivalente a tres veces la mancha urbana de la Ciudad de Santa Cruz (un millon y medio de habitantes en una ciudad con una densidad poblacional baja) y que esta es una de las mas reacias a la expropiación de sus tierras.
Todo eso es cierto, duélale a quien le duela, pero vamos con las mentiras y medias.
El gobierno NO se preocupa en realidad por la situación de los pueblos originarios del oriente, para ejemplo basta el de Guarayos, donde se les ha consignado a 50 familias campesinas procedentes del interior del país la propiedad "campesina originaria" de tierras en esta provincia. Lo cual en si no tiene nada de malo.
Lo que si tiene TODO de malo es el hecho de que en esa misma zona, viven alrededor de 300 familias de indígenas guarayos que no tienen un solo metro de tierra propia. Los cuales, al impedir el establecimiento de estos colonos en sus tierras ancestrales, han sido amenazados de ser procesados por incumplimiento de la ley.
La posición del gobierno es marcadamente PARTIDISTA, no la de impartirción de justicia, ya que este beneficia exclusivamente a aquellos que son partidarios suyos, o que sencillamente les son útiles en un momento determinado.
La inociencia en política no existe, el gobierno está llevando a cabo un proceso de reforma necesario y justo, pero lo manipula materializándolo en un momento de crisis y coyuntura sumamente delicados; con el objetivo de debilitar a sus rivales políticos pone en PELIGRO la inegridad física de personas inocentes que nada tienen que ver con una u otra postura ideológica o política; la actitud de el gobierno es la de una clara MANIPULACIÓN, utilizando los procesos de cambio social como una máscara para su programa de lucha contra la oposición que se ha acantonado en el oriente del país y que tiene su punto mas conflictivo y complejo en la región del chaco.
La postura del gobierno es irresponsable; su preocupación por sofocar a la oposición es, por mucho, mas grande que su preocupación por el bienestar de los pueblos que gobierna.
La explotación y la injusticia social EXISTEN y deben ser eliminadas en Bolivia, pero este proceso no debe ser utilizado con fines puramente políticos que pongan en riesgo el bienestar de las personas, por que esto tampoco es justo.
Se han realizado denuncias por parte de instituciones sumamente serias que afirman que en el chaco existe una explotación de modelo servilista hacia el campesino guaraní (eso no es ninguna novedad), que se ha visto recrudecida por los hacendados en reacción a los saneamientos de tierras realizados en esa zona.
Se sabe que los hacendados del chaco NO cuentan con el respaldo popular en sus acciones, que son marcadamente autoritarias y abusivas.
Es verdad que una familia norteamericana ostenta la propiedad de 17 propiedades en esa región, que sumadas conforman una extención equivalente a tres veces la mancha urbana de la Ciudad de Santa Cruz (un millon y medio de habitantes en una ciudad con una densidad poblacional baja) y que esta es una de las mas reacias a la expropiación de sus tierras.
Todo eso es cierto, duélale a quien le duela, pero vamos con las mentiras y medias.
El gobierno NO se preocupa en realidad por la situación de los pueblos originarios del oriente, para ejemplo basta el de Guarayos, donde se les ha consignado a 50 familias campesinas procedentes del interior del país la propiedad "campesina originaria" de tierras en esta provincia. Lo cual en si no tiene nada de malo.
Lo que si tiene TODO de malo es el hecho de que en esa misma zona, viven alrededor de 300 familias de indígenas guarayos que no tienen un solo metro de tierra propia. Los cuales, al impedir el establecimiento de estos colonos en sus tierras ancestrales, han sido amenazados de ser procesados por incumplimiento de la ley.
La posición del gobierno es marcadamente PARTIDISTA, no la de impartirción de justicia, ya que este beneficia exclusivamente a aquellos que son partidarios suyos, o que sencillamente les son útiles en un momento determinado.
La inociencia en política no existe, el gobierno está llevando a cabo un proceso de reforma necesario y justo, pero lo manipula materializándolo en un momento de crisis y coyuntura sumamente delicados; con el objetivo de debilitar a sus rivales políticos pone en PELIGRO la inegridad física de personas inocentes que nada tienen que ver con una u otra postura ideológica o política; la actitud de el gobierno es la de una clara MANIPULACIÓN, utilizando los procesos de cambio social como una máscara para su programa de lucha contra la oposición que se ha acantonado en el oriente del país y que tiene su punto mas conflictivo y complejo en la región del chaco.
La postura del gobierno es irresponsable; su preocupación por sofocar a la oposición es, por mucho, mas grande que su preocupación por el bienestar de los pueblos que gobierna.
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1 comentario:
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